Viagra para mujeres: la FDA aprueba la flibanserin para aumentar el deseo sexual.

Viagra para mujeres: la FDA aprueba la flibanserin para aumentar el deseo sexual.
Compartir:

El deseo sexual femenino es una parte compleja y multifacética de la salud y el bienestar general. A diferencia de los hombres, cuyo deseo sexual ha sido tratado con medicamentos como el sildenafil (Viagra) durante años, las mujeres han tenido menos opciones farmacológicas para abordar problemas relacionados con la libido. Esto cambió en 2015 cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) aprobó la flibanserina, un medicamento comercializado como Addyi, destinado a tratar el trastorno del deseo sexual hipoactivo (HSDD) en mujeres premenopáusicas. Este artículo examina la historia, el funcionamiento, la controversia y la importancia de la flibanserina en el tratamiento del deseo sexual reducido en mujeres.

Historia y Desarrollo de la Flibanserina

Orígenes y Propósito Inicial

La flibanserina fue desarrollada inicialmente por Boehringer Ingelheim como un antidepresivo. Sin embargo, durante los ensayos clínicos, se observó que la flibanserina no era particularmente efectiva para tratar la depresión, pero tenía un efecto notable en el aumento del deseo sexual en las mujeres. Esto llevó a un cambio en el enfoque de su desarrollo hacia el tratamiento del deseo sexual reducido.

Aprobación por la FDA

La FDA inicialmente rechazó la solicitud de aprobación de la flibanserina en 2010 y nuevamente en 2013, citando preocupaciones sobre su eficacia y efectos secundarios. No obstante, tras una campaña de defensa pública y más estudios que demostraron beneficios modestos pero significativos, la FDA aprobó la flibanserina en agosto de 2015. Este hito marcó la primera aprobación de un medicamento para tratar el deseo sexual reducido en mujeres, a menudo referido como el «Viagra femenino».

¿Cómo Funciona la Flibanserina?

Mecanismo de Acción

La flibanserina actúa sobre neurotransmisores en el cerebro, específicamente aumentando los niveles de dopamina y norepinefrina (que están asociados con el deseo sexual) y disminuyendo los niveles de serotonina (que puede inhibir el deseo sexual). A diferencia de los tratamientos para la disfunción eréctil en hombres, que actúan aumentando el flujo sanguíneo a los genitales, la flibanserina trabaja a nivel neurológico para ajustar el equilibrio químico que influye en el deseo sexual.

Uso y Dosificación

La flibanserina se toma diariamente, a diferencia del sildenafil, que se toma según sea necesario antes de la actividad sexual. La dosis recomendada es de 100 mg al acostarse, lo cual ayuda a minimizar los efectos secundarios como somnolencia, mareos y náuseas que pueden ocurrir durante las horas de vigilia.

Eficacia y Controversia

Beneficios Comprobados

Los ensayos clínicos han demostrado que la flibanserina puede aumentar significativamente el número de «eventos sexuales satisfactorios» y reducir la angustia relacionada con el bajo deseo sexual en mujeres premenopáusicas. Sin embargo, los beneficios suelen ser modestos y no todas las mujeres responden al tratamiento.

Controversias y Críticas

La aprobación de la flibanserina no estuvo exenta de controversia. Algunos críticos argumentan que los beneficios del medicamento son marginales en comparación con los riesgos potenciales de efectos secundarios, como hipotensión (presión arterial baja), síncope (desmayo) y sedación severa. Además, la interacción de la flibanserina con el alcohol puede aumentar el riesgo de estos efectos secundarios, lo que llevó a la FDA a emitir una advertencia sobre el consumo de alcohol mientras se toma el medicamento.

Otro punto de crítica es la acusación de que la aprobación de la flibanserina fue más un triunfo del marketing y la presión pública que de la ciencia sólida. Los defensores de la flibanserina, sin embargo, argumentan que su aprobación representa un paso importante hacia la igualdad de género en el tratamiento de los problemas sexuales.

Importancia y Futuro del Tratamiento del HSDD

Igualdad en el Tratamiento de la Disfunción Sexual

La aprobación de la flibanserina marcó un paso significativo hacia la igualdad en el tratamiento de la disfunción sexual entre hombres y mujeres. Mientras que los hombres han tenido múltiples opciones para tratar la disfunción eréctil, las mujeres han tenido opciones limitadas para abordar problemas relacionados con el deseo sexual. La flibanserina ofrece una opción farmacológica para las mujeres que luchan con el HSDD, una condición que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y las relaciones personales.

Investigación Continua y Desarrollo

La flibanserina representa solo el comienzo en la búsqueda de tratamientos efectivos para el deseo sexual reducido en mujeres. La investigación continua es esencial para comprender mejor los mecanismos subyacentes del HSDD y desarrollar tratamientos más efectivos y con menos efectos secundarios. Además, existe un interés creciente en encontrar soluciones que sean adecuadas para mujeres postmenopáusicas, un grupo que también puede experimentar deseo sexual reducido pero para el cual la flibanserina no está aprobada.

Conclusión

La aprobación de la flibanserina por la FDA fue un hito importante en el tratamiento del deseo sexual reducido en mujeres. Aunque su eficacia es modesta y su uso no está exento de riesgos, la flibanserina ofrece una opción para las mujeres premenopáusicas que sufren de HSDD. La controversia en torno a su aprobación y su impacto subraya la necesidad de una investigación continua y un enfoque equilibrado en la evaluación de tratamientos para la disfunción sexual. La flibanserina, conocida como el «Viagra femenino», ha abierto el camino para un mayor reconocimiento y tratamiento de los problemas sexuales femeninos, marcando un paso significativo hacia la igualdad de género en la salud sexual.

Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta profesional, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico de confianza.

Fuentes bibliográficas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *