Las alergias son reacciones adversas del sistema inmunológico a sustancias que
normalmente son inofensivas para la mayoría de las personas. En la infancia, es común
encontrar ciertos tipos de alergias que pueden afectar la calidad de vida de los niños. A
continuación, te presentamos información relevante sobre las alergias más comunes
en la infancia:
Alergias alimentarias:
– Alergia al huevo: Puede manifestarse desde la primera infancia y en algunos
casos desaparece con el tiempo.
– Alergia a la leche de vaca: Afecta principalmente a lactantes y puede provocar
reacciones graves.
– Alergia al cacahuete: Es una de las alergias más persistentes y puede
desencadenar reacciones alérgicas graves.
Alergias respiratorias:
– Alergia al polen: Se produce en respuesta a los granos de polen de las plantas y
puede causar síntomas como estornudos, picazón y congestión nasal.
– Alergia al polvo y los ácaros: Pueden provocar síntomas como congestión nasal,
tos y dificultad para respirar.
– Alergia al pelo de mascotas: Es causada por la proteína que se encuentra en la
saliva, la piel o las escamas de las mascotas, y puede causar síntomas
respiratorios.
Cuidados adecuados:
– Identificar y evitar los desencadenantes alérgicos.
– Consultar a un médico especialista para un diagnóstico preciso.
– Seguir una dieta controlada en caso de alergias alimentarias.
– Mantener un entorno limpio y libre de alérgenos en el hogar.
– Administrar medicamentos según las indicaciones médicas.
– Informar a cuidadores y profesores sobre las alergias del niño.
Recuerda que las alergias en la infancia requieren una atención especial para
garantizar la salud y el bienestar de los niños. Si sospechas que tu hijo tiene una
alergia, es fundamental buscar el asesoramiento de un médico especializado, quien te
guiará en el manejo adecuado de la alergia y te proporcionará las pautas necesarias
para evitar posibles reacciones adversas.
Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni
reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo,
tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con
su médico tratante.
Fuentes:
– American Academy of Pediatrics
– Mayo Clinic
– National Institute of Allergy and Infectious Diseases