La fertilización es la historia épica de un solo espermatozoide que se enfrenta a increíbles obstáculos para unirse con un óvulo y formar una nueva vida humana.
Es la historia de todos nosotros.
Durante la relación sexual unos 300 millones de espermatozoides entran en la vagina, poco después millones de ellos fluyen fuera o mueren en su ambiente ácido, sin embargo muchos sobreviven debido a los elementos de protección brindados por el líquido que los rodea.
Luego el esperma debe pasar a través del cuello del útero, una abertura en el útero que por lo general este se mantiene bien cerrado pero, en este día y momento muy especial, el cuello uterino está abierto, mientras que la mujer ovula-
Nuestro protagonista nada, junto a sus compañeros de aventura, a través de la mucosidad cervical que ha adquirido una consistencia más líquida para facilitar el paso de los ansiosos viajeros, una vez en el interior del cuello del útero, siguen nadando hacia el útero aunque millones morirán tratando de hacerlo…
A través de la mucosidad algunos espermatozoides se quedan atrás atrapados en los pliegues del cuello del útero pero luego pueden continuar el viaje como un respaldo del primer grupo, mientras en el interior del útero las contracciones uterinas musculares ayudan a los más avanzados en su viaje hacia el óvulo sin embargo las células residentes del sistema inmunológico de la mujer confunden el esperma con invasores extraños y así destruyen miles de espermatozoides.
Más luego la mitad ingresa en la trompa de Falopio mientras que la otra mitad nada hacia el tubo que contiene el óvulo no fertilizado, ahora solo unos cuantos miles quedan dentro de la trompa de Falopio, mientras cilios empujan lentamente el óvulo hacia el útero para continuar los espermatozoides deben surgir contra este movimiento para llegar al óvulo algunos espermatozoides se quedan atrapados en los cilios y mueren.
Durante esta parte del viaje químicos en el tracto reproductivo hacen que las membranas que cubren las cabezas de los espermatozoides cambien, como resultado los espermatozoides se vuelven hiperactivos y nadan más duro y más rápido hacia su destino.
Por fin el espermatozoide llega al óvulo, solo unas pocas docenas de los 300 millones de espermatozoides originales quedan vivos, el huevo está cubierto por una capa de células llamada corona radiata y el esperma debe empujar a través de esta capa para llegar a la capa exterior del óvulo: la zona pelúcida, cuando el espermatozoide llega a la zona pelúcida se une a unos receptores especializados de espermatozoides en la superficie lo que causa que sus acrosomas liberan enzimas digestivas permitiendo que los espermatozoides se introduzcan.
En la capa dentro de la zona pelúcida hay un espacio estrecho y lleno de líquido, justo afuera de la membrana de la célula del óvulo el primer espermatozoide en hacer contacto fertiliza el óvulo después de un viaje peligroso contra obstáculos increíbles un solo espermatozoide se une a la membrana de la célula del óvulo.
Dentro de unos pocos minutos sus membranas externas se unen y el óvulo jala el espermatozoide hacia adentro, este evento causa cambios en la membrana del óvulo que impiden que los otros espermatozoides se adhieran a ella.
Luego el óvulo libera químicos que empujan a otros espermatozoides fuera del óvulo y crea una membrana de fecundación impenetrable a medida que la reacción se propaga hacia el exterior la zona pelúcida se endurece atrapando a cualquier espermatozoide que tenga la mala suerte de quedarse atrapado en el interior.
Afuera del óvulo los espermatozoides ya no son capaces de unirse a la zona pelúcida.
Mientras tanto en el interior del óvulo el ajustado material genético masculino se extiende y se forma una nueva membrana alrededor del material genético creando el pronúcleo masculino adentro el material genético se vuelve a formar en los 23 cromosomas, y el material genético femenino despertado por la fusión del espermatozoide con el óvulo termina por dividirse dando como resultado el pronúcleo femenino que también contiene 23 cromosomas, mientras los núcleos masculino y femenino forman hilos parecidos a los de la tela de araña llamados microtúbulos se atraen entre ellos los dos conjuntos de cromosomas y se unen completando el proceso de fertilización.
En este momento surge un único código genético el cual determina instantáneamente el género, el color de pelo y de ojos y cientos de otras características, esta célula nueva única, el cigoto es el comienzo de un nuevo ser humano y ahora los cilios de las trompas de Falopio llevan suavemente el cigoto hacia el útero donde él o ella se implanta en el revestimiento uterino creciendo y madurando durante los próximos 9 meses hasta el momento de su nacimiento.
Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.